Motivos puede haber muchos, pues cada piel es un mundo; pero te contamos algunos de los más comunes y que es muy probable que te estén afectando.
Exposición al sol
La radiación ultravioleta del sol puede provocar un aumento en la producción de sebo y dañar la piel, lo que puede contribuir a la aparición de acné.
- Aumento de la producción de sebo: El calor del verano puede estimular las glándulas sebáceas para producir más aceite, lo que puede obstruir los poros y causar brotes de acné.
- Bloqueo de los poros: El uso de protectores solares y otros productos puede bloquear los poros, aumentando la probabilidad de desarrollar acné.
- Irritación de la piel: El calor y el sudor pueden causar irritación en la piel, lo que puede exacerbar el acné.
Sudor
El sudor excesivo puede mezclarse con las bacterias y las células muertas de la piel, bloqueando los poros y provocando brotes de acné.
- Acumulación de bacterias: El sudor y el calor proporcionan un ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen, lo que puede contribuir a la formación de acné.
- Obstrucción de los poros: Los productos de cuidado de la piel y el maquillaje pueden obstruir los poros, especialmente cuando se combinan con sudor y sebo.
- Inflamación de los folículos pilosos: La combinación de sudor, sebo y bacterias puede inflamar los folículos pilosos, provocando la aparición de granos.
Cambios en la dieta
En verano solemos permitirnos más "caprichos" en cuanto a dieta, y es normal, ¡Estamos de vacaciones!
- Ingesta de alimentos procesados: Los alimentos procesados y ricos en azúcar pueden desencadenar brotes de acné al afectar los niveles hormonales y la producción de sebo.
- Falta de hidratación: No beber suficiente agua puede deshidratar la piel, lo que puede llevar a un aumento en la producción de sebo para compensar la sequedad, obstruyendo los poros y provocando acné.
- Consumo de alimentos grasos: Durante el verano, es común consumir más alimentos grasos y fritos, lo que puede aumentar la producción de sebo y contribuir al acné.
Cuidados de la piel durante el verano
Ahora que hemos visto las posibles causas, repasemos unas cuantas soluciones....
¡Que puedes empezar a aplicar hoy mismo!
Limpieza adecuada
- Uso de limpiadores suaves: Elige limpiadores que no sean agresivos para no irritar la piel y que ayuden a eliminar el sudor, el sebo y las impurezas sin despojar a la piel de su humedad natural.
- Lavado de la piel dos veces al día: Lava tu rostro por la mañana y por la noche para mantener la piel limpia y libre de suciedad y bacterias acumuladas durante el día y la noche.
- Evitar el exceso de exfoliación: Limita la exfoliación a una o dos veces por semana para evitar la irritación y el daño a la barrera cutánea, que puede empeorar con el calor y la exposición solar.
Protección solar
- Uso de protector solar no comedogénico: Opta por protectores solares que no obstruyan los poros y que sean adecuados para tu tipo de piel, especialmente si eres propenso al acné.
- Aplicación cada 2 horas: Aplica protector solar generosamente cada dos horas, especialmente si estás al aire libre, nadando o sudando.
- Evitar la exposición prolongada al sol: Limita el tiempo que pasas al sol, especialmente durante las horas pico de radiación UV (entre las 10:00. y las 16:00), y busca sombra siempre que sea posible.
Hidratación adecuada
- Consumo de agua suficiente: Bebe al menos 8 vasos de agua al día para mantener tu piel hidratada desde el interior, lo que ayuda a mantener la elasticidad y la salud general de la piel.
- Uso de cremas hidratantes ligeras: Utiliza cremas hidratantes ligeras y no comedogénicas que mantengan la piel hidratada sin agregar exceso de grasa, lo cual es especialmente importante en climas cálidos y húmedos.
- Aplicación de mascarillas hidratantes: Incorpora el uso de mascarillas hidratantes una o dos veces por semana para proporcionar una hidratación adicional y calmar la piel que puede estar irritada o deshidratada por el sol y el calor.
Tratamientos efectivos para el acné en verano
Si las causas no remiten, puedes probar también un tratamiento específico para esta temporada: recuerda que las rutinas de skincare son variables y dependen de las necesidades de nuestra piel en dicho momento.
Ácido salicílico
- Exfoliante suave: El ácido salicílico actúa como un exfoliante químico suave que ayuda a eliminar las células muertas de la superficie de la piel.
- Ayuda a eliminar las células muertas: Penetra profundamente en los poros para disolver la acumulación de sebo y células muertas, previniendo así los brotes.
- Reduce la inflamación: Tiene propiedades antiinflamatorias que pueden reducir el enrojecimiento y la hinchazón asociada con el acné.
Óxido de zinc
- Propiedades antiinflamatorias: El óxido de zinc es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, que pueden ayudar a calmar la piel irritada y reducir la inflamación.
- Protege la piel de los rayos solares: Actúa como un bloqueador solar físico que protege la piel de los dañinos rayos UV, evitando daños adicionales que puedan exacerbar el acné.
- Reduce la producción de sebo: Ayuda a controlar la producción de sebo, lo cual es crucial para prevenir la obstrucción de los poros durante los meses de verano.
Tónicos a base de ácido glicólico
- Limpieza profunda de los poros: El ácido glicólico ayuda a limpiar los poros profundamente, eliminando el exceso de aceite y las impurezas.
- Estimula la renovación celular: Promueve la renovación celular, ayudando a deshacerse de las células muertas y revelando una piel más fresca y clara.
- Mejora la textura de la piel: Con el uso regular, puede mejorar la textura de la piel, haciendo que se vea más suave y uniforme, y reduciendo la apariencia de cicatrices de acné.
Conclusiones
El acné en verano puede ser causado por diversos factores, incluyendo la exposición al sol, la sudoración excesiva y los cambios en la dieta.
Es fundamental mantener una rutina de cuidado de la piel adecuada, que incluya limpieza, protección solar e hidratación.
Los tratamientos con ingredientes como el ácido salicílico, óxido de zinc y ácido glicólico pueden ser efectivos para combatir el acné en verano.
Preguntas frecuentes
- ¿El acné en verano desaparece por sí solo? El acné en verano no suele desaparecer por sí solo. Aunque algunas personas pueden notar una mejora temporal debido a la exposición solar, esta no es una solución duradera y puede conducir a un empeoramiento del acné con el tiempo. La exposición al sol puede secar temporalmente la piel y reducir los brotes, pero también puede aumentar la producción de sebo y causar daños a largo plazo. Es importante seguir un régimen de cuidado de la piel y tratar el acné de manera consistente.
- ¿Es recomendable exfoliar la piel con acné en verano? La exfoliación puede ser beneficiosa para la piel con acné, pero debe hacerse con precaución, especialmente en verano. Es recomendable usar exfoliantes suaves, preferiblemente químicos como el ácido salicílico o el ácido glicólico, en lugar de exfoliantes físicos que pueden irritar la piel. Exfoliar una o dos veces por semana puede ayudar a eliminar las células muertas y prevenir la obstrucción de los poros. Sin embargo, el exceso de exfoliación puede causar irritación y empeorar el acné, por lo que es crucial no exagerar.
- ¿Qué hacer si el acné empeora durante la temporada de verano?
Si el acné empeora durante el verano, es importante ajustar tu rutina de cuidado de la piel. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Revisa tu protector solar: Asegúrate de usar un protector solar no comedogénico para evitar la obstrucción de los poros.
- Mantén la piel limpia: Lava tu rostro dos veces al día con un limpiador suave para eliminar el sudor, el sebo y las impurezas.
- Usa tratamientos específicos: Considera productos con ingredientes activos como el ácido salicílico, el peróxido de benzoilo o el óxido de zinc.
- Hidrátate adecuadamente: Usa cremas hidratantes ligeras y no comedogénicas, y bebe suficiente agua.
- Consulta a un dermatólogo: Si los brotes persisten o empeoran significativamente, busca el consejo de un dermatólogo para recibir un tratamiento adecuado y personalizado.